
Toca presentarse y aunque parece una tarea fácil no lo es tanto. ¿Qué explico de mí? ¿Cómo sintetizar, para que no sea muy pesado, lo que he vivido para llegar al punto donde estoy ahora?
Puedo comenzar diciéndoos que me llamo Sandra, tengo treinta y siente años y mi vida dio un vuelco de 360º en el 2020. Durante muchísimo tiempo no quise escuchar los mensajes que me daba el universo pues era mucho más fácil seguir en mi cascarón con el modo de supervivencia en modo ON, pero llegó la pandemia; me contagié y mi mundo se paró.
No puedo decir que no hubiera intentado antes solucionar algunos problemas emocionales que ni siquiera sabía que tenía, pero me quedé en la superficie ya que era demasiado doloroso intentar afrontar el sentimiento de culpa, el de abandono, la falta de amor propio, el darlo todo por migajas de cariño y así un grandísimo etc. Sin embargo, el verme enferma, que todo mi mundo colapsara y se parara en seco ha hecho que hoy en día sea la persona que soy.
Mis primeros pasos simplemente fueron ir a meditar, aunque esto tiene una historia algo más extensa, después vino una sutil invitación hacer terapia (bendita Metamórfica) y poco a poco, y sin saber muy bien cómo, comencé este camino del autoconocimiento y crecimiento personal. Digo autoconocimiento porque para mí este viaje está sirviendo para conocerme. Para poneros en contexto: no recuerdo absolutamente nada de mi infancia, adolescencia ni mi etapa de adulta… nada. No hay recuerdos así que en estos casi dos años he aprendido como soy realmente. He ido derrumbado la careta que fabriqué para ser la amiga, hija, hermana perfecta. A día de hoy sigo conociéndome, sigo creciendo e intentado ser la mejor versión de mí.
¿Está siendo fácil? ¡No! Podría dar un mensaje optimista, pero la verdad que no es un camino fácil, hay que comprometerse mucho y tener las cosas muy claras porque hay bajones, muchos, a veces sientes que te has atascado y que no avanzas…, pero haber emprendido este camino es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Ser yo, sentirme libre en pensamiento y acciones, ser consciente de todo lo que debía sanar, ir sanando… La gratificación es máxima. Y sí, despertar y hacerte consciente, avanzar, quita a mucha gente de tu vida, pero el universo es sabio y te trae personas nuevas, personas que te enriquecen y te llenan.
Hoy por hoy, me siento muy orgullosa del camino que ya he transitado y miro optimista el camino que aún me queda por recorrer.