Mi nombre es Montserrat Alemany – ASTREA-
Llevo más de treinta años aprendiendo y trabajando, con vosotros, para vosotros y claro está, también para mí.
Como a la mayoría, llegó un momento en mi vida en el que sufrí un gran revés. Después de largo tiempo sufriendo lo que llaman «la noche oscura del alma» y después de hacerme esa gran pregunta que todos nos hacemos en circunstancias parecidas, «porqué a mí», en fin después de sufrir, pensar y volver a sufrir, fui tomando consciencia de mi vida, supe que tenía una vida que vivir.
Lo cierto es que tuve mucha ayuda, no del entorno cercano y físico sino más bien tuve una enorme ayuda del mundo sutil.
En esos momentos tan críticos me interesé por lecturas que me ayudaran y busqué terapias llamadas complementarias, escuché músicas que elevaban mi conciencia, indagué buscando y buscando cursos, conferencias etc. Poco a poco me fui introduciendo en el llamado mundo espiritual, mejor dicho, dejé de negarlo, y fui encontrando caminos que me llevaron a mi propio camino, en el cual sigo a día de hoy.
Durante estos años me he ido formando para poder ayudarme y ayudar a los demás. No os voy a engañar, el camino no ha sido fácil ni lo es, pero sí muy satisfactorio.
Cuando cambiamos, cambia todo alrededor, la familia, los amigos, no comprenden que te está pasando, pero aún así vale la pena, porque cada día he podido ser más Yo y menos esa mujercita que temía disgustar con sus actos y palabras a cualquiera que estuviera a su alrededor. Cuanto más trabajaba en mí más segura me sentía y se fueron disipando las viejas dudas.
Y aquí estoy dispuesta a acompañarte si así lo deseas, puedo aportar la experiencia y el amor acumulados durante tanto tiempo.
Si te lo permites, tú también puedes empezar un nuevo camino donde el Sol brille más y tú con él, donde te sientas segura/o de ti misma/o y puedas llegar a ser un SER completo, dejando atrás viejos patrones que ya no te son útiles. Encontrar tu propia voz y tu propio camino.
Muchas gracias por existir y espero que me permitas entrar en un trocito de tu vida.
Los lazos que nos unen 