
¿Qué es lo mejor para nosotros?
Después de pasar por las diferentes etapas, las más difíciles, debemos estar atentos a nuestro cuerpo y nuestra mente, podemos sentirnos solos, divididos entre lo que hemos perdido y lo que nos queda alrededor, démonos permiso para recuperar ese niño interior que todos tenemos, en la intimidad de nuestra habitación, podemos estrechar la almohada y acunarnos durante un rato, si tenemos ganas de llorar ese es el momento, no serán lagrimas de tristeza solamente, seguro que te saldrá un llanto purificador y muy dulce , ese llanto que ya no es de congoja, sino de la persona adulta que se consuela a ella misma.
Recuerda que te acoges sin culpa y tranquilízate con tu propia presencia.
Letanía del amor y la amistad.
Ponte en tu lugar preferido , siéntate cómodamente y empieza a pensar en las personas que te quieren y como si recitaras di en voz alta hablando para ti mismo: “Mi hijo me quiere, al me quiere mama me quiere, etc.”
Haz la lista lo más extensa posible no intentes emitir ningún juicio sobre la cantidad de amor que recibes de cada uno, simplemente recita el nombre y di me quiere si lo haces con frecuencia te darás cuenta que proyectas amor y te sientes querido cada vez más.
Alimentarte bien: procura alimentarte bien si no tienes apetito o tienes demasiado es síntoma de que te quieres autocastigar o de una posible depresión enmascarada, tapamos comiendo demasiado, trabajando demasiado etc.
Procura no ser tan severo contigo mismo. El trabajo del duelo requiere mucha energía de ahí que es necesario cuidarse comiendo bien y descansando.
Botiquín de primeros auxilios: NO es bueno, como ya he comentado, tomar demasiadas sustancias que te aturdan, aunque lógicamente es lo que mas quieres en esos momentos.
Por contra te funcionarán muy bien una serie de cosas normales que al principio te costarán, pero poco a poco veras como te ayudan: toma un baño por la noche, caliente con aceites o sales. Camina por la playa o por el campo, regálate un masaje, ten un animal doméstico, vete a la peluquería, apúntate a alguna ONG o ayuda simplemente a alguien que lo necesite, escucha tu música preferida, lee un libro , el que te apetezca sin mirar si es de auto ayuda, del mejor escritor, nada de eso es importante ahora, solo lee cosas que te gusten y te distraigan.
Haz algún cursillo de terapias alternativas si te interesan…Vete al cine o al teatro. Sal de casa no te quedes en tu útero perfecto. Hay un mundo lleno de maravilla ahí fuera
Es importante organizarte el día. Seguramente no tienes ganas de trabajar ni de ver a nadie, pero, aunque es muy importante que te cuides , también lo es que vuelvas poco a poco a tus actividades diarias , organiza el día sabiendo que tendrás que descansar de vez en cuando, pero sin dejarte llevar por la inercia de NO TENGO GANAS.
Piensa en cómo vas a organizar los días y las horas en que te quedarás más solo/a por ejemplo los fines de semana , las noches, las fiestas, etc. No tengas miedo de pedir ayuda a algún amigo o familiar pide compañía cundo la precises.
Haz todo lo posible por no recaer en tu propio dolor distrayéndote en esas horas de soledad.
Seguramente habrá momentos en que te sentirás mal porque te dolerá la felicidad ajena y entonces piensa que todos pasamos por momentos difíciles, piensa en cuando tu te sentías feliz, seguramente algunas personas al verte reír estaban en el momento en que tu estás ahora, incluso los que en teoría ves felices, quien sabe como se siente por dentro.
Deja un comentario